Viajar
a Mammoth Lakes resultó ser toda una odisea, ¿quién hubiese pensado que un
lindo refugio de montaña, podría ser una trampa mortal a fines del verano?...
Pues sí, cuando planificamos el viaje, consideramos la época como un factor
importante para no pasar demasiado frío ni calor (en Death Valley o las Vegas)
y todo marchaba bien, hasta que algo hizo presagiar que el tiempo podría
jugarnos una mala pasada… Primero, nos sorprendió lluvia en Los Ángeles, algo
que según nuestras amigas de Citizine, no sucedía hacía largo tiempo; luego días
de mucho viento y bajas temperaturas en Las Vegas y al ver las noticias en TV,
dos días antes de partir hacia las montañas, aparecen entrevistando gente por
el insólito frente de mal tiempo que azotaba la zona alta de California,
precisamente en Mammoth Lakes…
¿Cambiar
la ruta? Era una opción, pero conocer Mammoth Lakes y Yosemite no se tranzaba,
así que continuamos con el plan y compramos un par de chaquetas que
proporcionaran algo más de abrigo, que solo una chaqueta de cuero.
¿Qué
pasó después?...
Bueno,
el frío resultó mucho peor de lo que pensábamos. Fueron 12ºc bajo cero y además
de casi morir de hipotermia (es broma), nos topamos con que había hielo en la
carretera. Esto último, fue realmente complejo, pues ya manejar una Indian
RoadMaster, no es menor por su gran tamaño
y además, la sola posibilidad de caerse significaba estropearla
completamente y quedar desamparados en medio de la montaña.
Claro
que eso no fue todo…A medida que avanzábamos nos dimos cuenta de que había
carreteras cerradas (la 88 que nos llevaba hacia Yosemite) y pasos donde se
necesitaba el uso de cadenas, las que claramente, no teníamos.
Así
que sí, fue una gran aventura y un gran susto, intentar salir de ahí y llegar
hasta Sacramento luego de pasar por Mammoth Lakes….Pero amigos, no se asusten,
valió completamente la pena conocer el lugar, incluso no hubiese sido lo mismo
sin la nieve y el hielo.
Para
llegar hasta Mammoth Lakes, debes continuar desde Death Valley por las rutas CA-190 y CA-395 hasta
encontrar la salida que lleva su nombre, son solo 331 km de distancia. A medida
que empiezas a subir te podrás dar cuenta de que hay hermosos refugios para
disfrutar de unas encantadoras vacaciones de invierno,ya que todo está
perfectamente diseñado para que los turistas disfruten de su estadía y por
sobre todo, no pasen frío en el interior.
Como
les contábamos el hielo es muy complicado de pasar, más que la nieve, pues
puedes perder el control de la moto con facilidad, derrapando incluso la rueda
delantera. Hay que armarse de valor, mucha concentración; evitar la sombra,
porque ahí está el hielo, entre otras… Es decir, pensar bien qué hacer ante una
emergencia y encomendarse a alguna divinidad, quien sea que creas para que no
te pase nada malo. Nosotros tuvimos un par de momentos en que la moto patinó.
Un
viaje interesante, con paisajes sin igual,
pero como siempre, les sugerimos considerar con tiempo cualquier
imprevisto, así al menos sabrías cómo reaccionar ante situaciones como ésta…
Hasta
la próxima…
No olviden dejarnos sus comentarios…
Mira aquí el video:
Mira aquí el video: