Dicen que al que madruga, Dios lo ayuda... La aduana Chilena continúa en paro, así que era necesario madrugar si queríamos llegar a almorzar a Iquique...
En el paso fronterizo Chacalluta, hubo un proceso relativamente rápido, los Carabineros y personal de aduana se portaron muy bien con nosotros, al ver que éramos varias motos nos juntaron a todos y pasamos con rapidez, pese a que la fila ya a las 8:00 am era bastante larga.
Un lindo día en Chile para viajar a través de las inmensas cuestas de las regiones de Arica e Iquique...
Más de alguna vez alguno de nuestros amigos se quedaba atrás, pero la lección ya fue aprendida y ahora nadie se perdió!!!...
Hasta aquí todo bien, pensábamos descansar cinco minutos en Cuya y luego continuar... Sin embargo, este lugar se convirtió en algo más que una simple parada...
Si bien las cuestas están en perfecto estado, luego de las reparaciones, nuestro sísmico país es impredecible y puede hacer de un viaje placentero, una pesadilla.
En una de las cuestas, había un desprendimiento, producto de un temblor matutino. La gran mayoría de nosotros pudo esquivarla, pero para una Can-Am con sus tres ruedas era muy difícil hacerlo. Nuestro amigo Sergio, se salvó de milagro, aunque le pegó medio a medio con su rueda derecha, logró no perder el control de la moto y conducir con el neumático roto los pocos kilómetros que restaban hasta Cuya!!!.
Claro que la cosa no termina ahí, un neumático roto no tiene un arreglo fácil, hay que cambiarlo. ¿Dónde? ¿Cómo?... Hay que regresar!!!...
Algunas horas de espera para el grupo, que al menos pudo almorzar y matar el tiempo en medio de risas y nuevos amigos, mientras que Sergio y Manuel, literalmente "volaron" para conseguir un nuevo neumático...
Finalmente, todo salió bien, no pudimos ir a Zofri (Zona Franca Iquique) por culpa de una piedra en el camino, pero presenciamos una puesta sol en medio del desierto, creo que estamos pagados...