Por la mañana recorrimos Verona, coincidió con que era fin de semana y se conmemoraban los cien años de la I Guerra Mundial, por lo que había un desfile a la usanza alpina y carros adornados con la misma temática.
Así como conserva tradiciones militares, también preserva intacta una cantidad de sitios que hoy resultan muy turísticos: Museo de Castelvecchio y su torre Mastio; Porta nova con el reloj, la casa de los Capuleto y la tumba de Julieta (Romeo y Julieta de Shakespeare), pese a que la historia se basó primero en una pareja de Siena... Por supuesto, no podemos olvidar "El Arena de Verona", que es uno de los anfiteatros más grandes de Europa y que hasta hoy se utiliza para presentaciones de conciertos y otros espectáculos.
Piazza Brá |
Es una ciudad con una marcada personalidad, su tranquilidad y belleza la transforman, sin duda, en uno de los sitios más hermosos y donde dan ganas de quedarse a vivir. Las calles son pequeñas, por lo que las motos son fantásticas para transitar y encontrar estacionamientos, no divisamos parking pagados en las calles.
Emprendimos rumbo a Venecia a eso de las 12:00 am, las ciudades se encuentran a una distancia de 141 km, aproximadamente. Es una ruta sencilla de recorrer, en línea recta y terrenos planos, podría resultar algo monótona, de no ser por los paisajes que la rodean.
Ruta Verona - Venecia |
Venecia se ubica en la costa del mar Adriático, es un conjunto de islas que están unidas al continente por un puente largo (puente de la Libertad). Los vehículos solo pueden llegar hasta la entrada de la isla y estacionar en un sitio con cobro (si no se conoce bien la ruta puede resultar confuso y no sabrás dar vuelta), por lo que es conveniente quedarse en un hotel que se encuentre en la zona de Mestre y luego tomar un bus hacia la isla (10 minutos) por un valor de 3 euros; estos llegan a un terminal en la piazzale Roma, lugar donde podrás cruzar el "Gran canal" y dirigirte al lado "B", que es una zona poco turística que muestra lo peor de la ciudad (ropa colgando en las angostas y sucias paredes, callejones en mal estado que muestran serios daños en los cimientos y denotan un hundimiento severo); pero si decides quedarte en el lado "A", es decir, sin cruzar el Gran canal, podrás ver una avenida llena de tiendas, que luego de un rato comienza a transformarse en pasajes laberínticos que tras una hora caminando, te llevarán a la Plaza San Marcos, el lado más oriente de la isla, que con su salida al mar Adriático y sus góndolas se transforman en un sitio de cuento.
Vale la pena caminar hasta allá, las orquestan tocan música y el mar al atardecer se conjugan en una mezcla romántica.
A esta ciudad se le llama también "La Serenísima" ha de ser por el sector de la plaza, sin embargo, si quieres visitarla, asegúrate de que sea en verano, pues sobretodo en otoño y primavera, la marea sube tanto que inunda la plaza y se vuelve complejo llegar.
Si bien, hoy no se caracterizó por un largo de recorrido en la moto, nos permitimos darles algunos datos acerca de la las ciudades, que son un imperdible si vienes a Italia...