Dejamos atrás Roma para continuar hacia la cuna del Renacimiento, Florencia...
Salimos muy temprano, casi sin tomar desayuno y con algo de frío.
La ruta de hoy contempla cruzar la famosa Tosacana Italiana, un lugar muy similar al campo de nuestro país, donde se producen las frutas y verduras gracias al clima y condición de suelo.
La distancia entre Roma y Florencia son 277 Km. Aproximadamente, cerca de tres horas de viaje utilizando la autopista (Autoestrade), por lo que hoy no te escaparás de los pórticos de peaje.
La moto como siempre, se ha comportado impecable, no ha dado ningún problema, muy por el contrario su autonomía es cercana a los 300 Km, pero siempre es recomendable recargar el estanque (16 litros totales) cada vez que encuentres una estación de servicio.
Florencia es una ciudad grande situada en la zona nor-oriental de la Toscana, en el centro de una cuenca atravesada por el río Arno. Una de las ciudades más hermosas de Europa, llena de vestigios históricos y obras de arte realizadas por personajes que han dejado un legado en el arte y la arquitectura: Brunelleschi, Da Vinci, Miguel Ánguel, Dante y tantos otros.
Florencia
Catedral Santa María del Fiore
Si deseas conocer todos los atractivos de la ciudad tienes varias opciones, la primera es ir en la moto intentando buscar estacionamientos, cosa que a veces resulta difícil. Otra opción es estacionarte, tomar transporte público, que en esta ciudad no funciona tan bien y por último, estacionarte y caminar (opción que nosotros elegimos), eso sí necesitarás zapatos cómodos y algo de entusiasmo...
Las calles de Florencia
Aquí les dejamos algunas imágenes que pudimos capturar en nuestro recorrido!!
Foligno es un lugar tranquilo, muy adecuado para descansar después de un recorrido largo, como la jornada anterior. Es un sitio con un casco histórico interesante, buenos hoteles y un fácil acceso a ciudades más turísticas como Asís, Roma o Florencia.
Viaje en moto
Si deseas alojarte en Foligno, puedes encontrar buenas ofertas en hoteles con varias estrellas.
Después del desayuno iniciamos nuestro viaje hacia Roma, 160 Km. Aproximadamente.
La ruta es bastante económica, considerando que puedes viajar por carreteras alternativas (no es necesario pasar por la Autoestrade), por lo que conoces los cerros y sus ostentosas construcciones medievales y renacentistas; el verde de los parajes y una serie de caminos pintorescos, pero lo mejor de todo es que ahorras los pórticos de los peajes. Eso sí, mucho cuidado, ya que estas rutas tienen algunos hoyos y desniveles en algunas partes, por lo que no te confíes y conduce con precaución.
El clima de esta zona es templado, resulta muy agradable viajar.
La ciudad de Roma es una gran circunvalación, que concentra a muchas personas (cerca de 4.000.000), por lo que acceder conduciendo no es recomendable. Las calles son estrechas y encontrar estacionamiento es un tema complejo.
Vista del Vaticano y Roma desde la Cúpula de la Basílica de San Pedro
Sin duda, te recomendamos hospedarte en algún hotel que se encuentre inmediatamente fuera de la circunvalación y accedas en transporte público hasta la ciudad. Demorarás cerca de 15 minutos y puedes trasladarte en autobús, tranvía, metro o tren utilizando el mismo biglietto (nosotros lo compramos en el hotel por solo 1,5 euros) y tiene una duración de 100 minutos para su uso.
Los autobuses salen cada 15 minutos y te permiten hacer los transbordos correspondientes para que llegues al atractivo turístico que buscas. El metro tiene solo dos líneas (A y B), que cruzan la ciudad en diagonal, dejándote a pocas cuadras de los monumentos, plazas o iglesias.
Si deseas ir a la Ciudad Vaticano, debes bajarte en la estación Ottaviano o Barberini para conocer la Fontana di Trevi y el Panteón...
Basílica de San Pedro
Centro de Roma
Curiosidades vistas desde el Coliseo
Si quieres es posible caminar, todos los puntos de interés están relativamente cerca (los mapas son engañadores, pareciera que todo está más lejos de lo que realmente está), a diferencia de París, donde pasa todo lo contrario.
Coliseo
Panteón
Plaza de San Pedro
Aún así, si quieres ir a toda costa en tu motocicleta, solo podemos decirles que conduzcan con precaución. Roma es una ciudad plagada de motos y automóviles que parecen de juguete, y los conducen como si lo fueran. Casi no se respetan las reglas del tránsito; se privilegia la ley del más fuerte. Mucho cuidado y suerte.
Roma y Vaticano
Hasta el momento la ruta trazada ha sido recorrida sin novedad. Esperamos en los próximos días continuar mostrándoles algunas recomendaciones de los próximos destinos...
Iniciamos nuestro viaje en moto de día domingo desde Venecia, es importante señalar que solo hasta el sábado es posible tomar los buses de recorrido cada diez minutos y el domingo permanecen muchos locales cerrados y disminuye la frecuencia del transporte público (según nos dijeron en el hotel)... Este dato es importante si quieres recorrer Venecia, así que planifiquen bien su viaje!!.
La ruta de hoy continúa en Bologna, pasando por Asís y terminando en Foligno, 413 km aproximadamente.
Esta zona de Italia es relativamente plana y con bastante vegetación, muy similar a la zona central de Chile; por lo que abundan los insectos y la mayoría de ellos termina estrellado en tu casco si no cuentas con un parabrisas alto como el de la F800 Adventure, que habíamos rentado en primera instancia. Así que no olvides llevar en tu bolsillo toallas húmedas para limpiar el visor del casco cada vez que te sea posible.
El combustible es otro tema... Después de haber llegado a Münich con la luz de combustible encendida, esa experiencia no la quisimos repetir y cargábamos combustible senza piombo cada vez que podíamos, ya que no en todas las estaciones de servicio las máquinas reconocían la tarjeta de crédito (pese a tener chip), por lo que contar con efectivo y mantener siempre el estanque lleno, son una buena opción.
En relación con la carretera, hoy nos enfrentamos con varios pórticos de peaje, retirando un "Biglietto" a la entrada de la Autoestrade y debiendo pagarlo a la salida en cada ciudad. Es importante guardarlo bien, porque las máquinas no perdonan si no lo tienes al momento de pagar. El recorrido de hoy pagamos cerca de 25 euros; es una autopista costosa, pero en buenas condiciones. Solo debes tener cuidado con los conductores, ya que los italianos son bastante más atrevidos en la conducción que los alemanes o suizos...
Cerca de Bologna nos adelantó un motociclista que intentó saludarnos con el pie, al menos eso esperamos que haya sido!!... Una forma de ser amable y no soltar el manillar para saludar, nos gustó!!!.
Llegando a la ciudad de Asís, nos topamos con un motociclista que venía contra el tránsito, ocupando toda nuestra pista en medio de una curva, si hubiésemos venido en automóvil y no en motocicleta, seguramente se habría producido un accidente... (Lamentablemente no tenemos registro fotográfico de ello). Los autos se atraviesan en las calles y no utilizan los intermitentes para cambiar de carril... También nos tocó presenciar el choque de dos motos, en pleno centro de la ciudad de Foligno. Asís o Assisi es una ciudadela medieval, llena de historia. Perfecta para el rodaje de alguna película o serie de televisión que necesite representar el medievo. Subir hasta la cima del cerro para llegar a la basílica de San Francisco es perfectamente posible en la moto, aunque debes tener cuidado con la gravilla del piso. Hay un estacionamiento privado para que dejes la moto, justo en la entrada de la ciudadela, pero es recomendable que salgas de allí y continúes subiendo. De lo contrario te encontrarás con una cantidad importante de escaleras y mucha caminata.
Foligno es un sitio ideal para descansar, es tranquilo y está cercano a Asís (20 Km) y solo a dos horas de nuestro próximo destino... Roma.
Por la mañana recorrimos Verona, coincidió con que era fin de semana y se conmemoraban los cien años de la I Guerra Mundial, por lo que había un desfile a la usanza alpina y carros adornados con la misma temática.
Así como conserva tradiciones militares, también preserva intacta una cantidad de sitios que hoy resultan muy turísticos: Museo de Castelvecchio y su torre Mastio; Porta nova con el reloj, la casa de los Capuleto y la tumba de Julieta (Romeo y Julieta de Shakespeare), pese a que la historia se basó primero en una pareja de Siena... Por supuesto, no podemos olvidar "El Arena de Verona", que es uno de los anfiteatros más grandes de Europa y que hasta hoy se utiliza para presentaciones de conciertos y otros espectáculos.
Piazza Brá
Es una ciudad con una marcada personalidad, su tranquilidad y belleza la transforman, sin duda, en uno de los sitios más hermosos y donde dan ganas de quedarse a vivir. Las calles son pequeñas, por lo que las motos son fantásticas para transitar y encontrar estacionamientos, no divisamos parking pagados en las calles.
Emprendimos rumbo a Venecia a eso de las 12:00 am, las ciudades se encuentran a una distancia de 141 km, aproximadamente. Es una ruta sencilla de recorrer, en línea recta y terrenos planos, podría resultar algo monótona, de no ser por los paisajes que la rodean.
Ruta Verona - Venecia
Venecia se ubica en la costa del mar Adriático, es un conjunto de islas que están unidas al continente por un puente largo (puente de la Libertad). Los vehículos solo pueden llegar hasta la entrada de la isla y estacionar en un sitio con cobro (si no se conoce bien la ruta puede resultar confuso y no sabrás dar vuelta), por lo que es conveniente quedarse en un hotel que se encuentre en la zona de Mestre y luego tomar un bus hacia la isla (10 minutos) por un valor de 3 euros; estos llegan a un terminal en la piazzale Roma, lugar donde podrás cruzar el "Gran canal" y dirigirte al lado "B", que es una zona poco turística que muestra lo peor de la ciudad (ropa colgando en las angostas y sucias paredes, callejones en mal estado que muestran serios daños en los cimientos y denotan un hundimiento severo); pero si decides quedarte en el lado "A", es decir, sin cruzar el Gran canal, podrás ver una avenida llena de tiendas, que luego de un rato comienza a transformarse en pasajes laberínticos que tras una hora caminando, te llevarán a la Plaza San Marcos, el lado más oriente de la isla, que con su salida al mar Adriático y sus góndolas se transforman en un sitio de cuento.
Vale la pena caminar hasta allá, las orquestan tocan música y el mar al atardecer se conjugan en una mezcla romántica.
A esta ciudad se le llama también "La Serenísima" ha de ser por el sector de la plaza, sin embargo, si quieres visitarla, asegúrate de que sea en verano, pues sobretodo en otoño y primavera, la marea sube tanto que inunda la plaza y se vuelve complejo llegar.
Si bien, hoy no se caracterizó por un largo de recorrido en la moto, nos permitimos darles algunos datos acerca de la las ciudades, que son un imperdible si vienes a Italia...
Salimos desde Münich cerca de las 09:00 am, amaneció lloviendo fuertemente, por lo que tuvimos que salir ya con los trajes de agua y caminar hasta el parking que quedaba a varios metros del hotel.
Primera parte
Segunda Parte
La primera parada de nuestro viaje en moto fue una estación de servicio para cargar combustible y conseguir unas bolsas plásticas para los zapatos (solo habiendo circulado un par de kilómetros, ya tenía los zapatos húmedos)...Claro, las súper botas impermeables no las necesitaban, sin embargo, al llegar al primer destino, sin duda nos dimos cuenta de lo contrario. (Consejo: Asegúrate de que tus zapatos sean realmente impermeables o consigue tus fundas para evitar "chapotear" dentro de los zapatos)...
Intentamos comprar la vignette, necesaria para pasar por las carreteras austriacas, pero en alemán nos dijeron que solo se vendía en las bencineras cercanas a la frontera (hay que considerar que no ofrecen la vignette, así que es importante saber que existe y pedirla).
A poco andar, pudimos darnos cuenta de lo bien preparadas que están las calles, pues aunque llovía copiosamente, el pavimento estaba intacto.
Emprendimos rumbo al castillo Neuschwanstein (inspiración para el castillo de Disney), sin embargo, la salida "Garmisch", que nos indicaba el gps para acceder al camino, estaba cerrada y el famoso "recalculando" nos envió al mismo lugar una y otra vez luego de pasar por tres caminos diferentes. Una hora perdida intentando encontrar una nueva salida, hasta que el hombre de una vulcanización, nos explicó cómo salir (no sin antes recorrer otra media hora) y nos aconsejó (entre risas) dejar la moto en casa y conseguir un auto ... debimos vernos muy graciosos, con los trajes de agua, bolsas en los zapatos y un aguacero encima; además del frío, que calaba los huesos.
El famoso castillo era bonito, pero más agradable fue almorzar en un lugar calefaccionado frente a él!!
Castillo Neuschwanstein
El siguiente paso sería pasar por Innsbruck (Austria) y cruzar los alpes, pero era tanta la lluvia que ese paso era un verdadero suicidio... por lo que decidimos tomar la ruta alternativa, que además nos ahorraría unos cuantos kilómetros, nada malo pensando en todo el tiempo que habíamos perdido.
La ruta es preciosa y muy concurrida, llena de lagos y vegetación. Para los chilenos, lo más parecido a una cuesta o un viaje a cualquier centro de esquí.
A eso de las 17.00 hrs. aún estábamos en Austria, muy cansados, pero con un clima con mejores condiciones. Las imágenes de los paisajes son realmente de película. Me parece que habernos quedado una noche aquí era necesario, por lo que si vas a viajar a esta zona, apuesta por detenerte y descansar.
El paso Austria - Italia demora bastante tiempo debido a los atoramientos que se forman, más si es término de jornada laboral, por lo que los 270 km restantes se hicieron interminables y nos haría llegar cerca de las 22:00 hrs, pese a que intentamos evitar viajar de noche por los riesgos que conlleva.
Ruta del día: Münich- Neuschwanstein- Innsbruck - Verona
Resulta interesante notar las diferencias en las construcciones entre un país y otro... Mientras Austria privilegia las casas con sus techumbres y lindas ventanas iguales a las caricaturas; Italia, nos muestra grandes castillos, la mayoría en ruinas y casas con un estilo más similar al nuestro...
Es importante señalar algunos datos: Las autopistas italianas (Autostrade) no requieren vignette, pero al ingresar debes retirar un "biglietti" que es un ticket que se paga a la salida en cada ciudad. Los valores son diversos y van desde los 1,70 hasta los 25 euros (al menos eso pagamos nosotros). Es un aspecto no menor, porque requieres llevar efectivo para pagar, pues no todas las casetas tienen disponible la opción tarjeta de crédito y la mayoría solo cuenta con una máquina cobradora.
Ahh! y ni se te ocurra perder el "biglietti" porque deberás pagar una multa de 60 euros y llevarte un reto que solo los italianos son capaces de darte...(más adelante les contaremos de ello).
Antes de llegar a Verona, cruzamos las ciudades de Bolzano y Trento, encantadores lugares, del que no tenemos registro por la oscuridad de la noche.
Bolzano, ciudad límite con Austria.
Trento
Llegamos a Verona según lo estimado, un lindo lugar, que cuenta con un clima agradable: calor de día y lluvia de noche... Sin duda, si tuviéramos que elegir alguna ciudad italiana para vivir, sería Verona por su vida simple y los rasgos alpinos que hasta el día de hoy conserva.
Hoy fue un día agotador, cargado de emociones y aventuras, pero te sugerimos que si vas a hacer este recorrido, tomes dos días para hacerlo y podrás disfrutar aún más de los diversos paisajes que te ofrece la ruta...
Salimos desde Zurich cerca de las 08:00 am, en gran medida para evitar una multa de estacionamiento más que por los 312 km que nos esperaban... Es muy difícil encontrar un parking en Zurich y los vehículos son remolcados si están en zonas inapropiadas; mucho cuidado con eso.
Nuevamente el GPS se convirtió en nuestro gran amigo, porque los nombres de las rutas y calles resultan extremadamente complejos a la hora de diferenciarlas rápidamente (palabras con muchas consonantes y escasez de vocales).
Sin embargo, problemas en la carretera antes de salir de Suiza provocó que tomáramos una ruta alternativa, que nos mantuvo algo asustados por un rato, sin saber con certeza hacia dónde nos dirigíamos...Resultó que pasamos por Austria, en un paso que no estaba contemplado, pero como las distancias entre países son tan cortas, solo a poco andar y dar vuelta en un trébol, ya estábamos en Alemania.
Un viaje en moto de tres horas y media (aproximadamente), no exenta de algunas paradas con la finalidad de tomar desayuno, cargar combustible y abrigarnos porque a diferencia del día anterior, estuvo muy helado.
Una parada para estirar las piernas y abrigarnos un poco...
Algunos datos a considerar son que Autobhan (Bundesautobhan) es una red de autopistas federales absolutamente gratis, que cuenta con una adecuada señalización y no posee límites de velocidad (salvo tramos específicos). Los alemanes conducen bien, son respetuosos a las reglas del tránsito, pese a la gran velocidad que cobran sus vehículos (en ocasiones era imposible distinguir marcas o modelos, solo vimos el "color" pasarnos velozmente)... El hecho de que sea gratis, ayuda bastante al "bolsillo", puesto que en las demás rutas los peajes y vignette son costosos.
El resto del viaje fue muy tranquilo, se puede disfrutar del paisaje, muy similar al centro y sur de Chile en algunos momentos.
La ciudad de Münich es muy bonita, de fácil acceso y si te alojas en el centro, no hay problemas con la delincuencia. Es un sitio tranquilo y seguro, incluso si caminas de noche.
A las 20.00 hrs. se cierra todo el comercio, excepto restoranes, cervecerías y bares; pero todo queda iluminado y se puede apreciar la gran cantidad de construcciones que continúan manteniendo la imagen del casco histórico. Realmente, un lugar hermoso.
Karlsplatz
Fraueunkirche
Tienda típica
Hay sitios destacables que no puedes de dejar de ver como: Rathaus en Marienplatz, Deutsches Museum, Karlsplatz y la puerta de Karlstor, el jardín botánico y, por supuesto la famosa cervecería Hofbräuhaus...
Rathaus
También debes considerar que la mayoría de los hoteles céntricos no cuentan con estacionamientos, por lo que deberás buscar un parking; la mayoría de ellos cobran por las 24 horas algo así como 18 euros (ese valor si a tu llegada anuncias que te quedarás todo el día).
Llegamos a Milán, luego de un largo viaje desde Londres. Nuestra intención era dejar nuestro equipaje en el hotel y dirigirnos a retirar la motocicleta al local, lamentablemente no alcanzamos a llegar antes del cierre, por esa razón algún día tendremos que volver a Europa para poder ir a la ciudad de Berna que nos quedó en la lista de pendientes.
Por la mañana volvimos a la tienda donde nos entregaron una F 800 GS y no la versión Adventure (por razones que aún desconocemos), menos comodidad, el parabrisas bajo y las maletas con menor capacidad, además los cascos que nos entregaron no eran los Nolan N 44 que me dijieron, pero ya estábamos ahí y la única opción era continuar.
Tomamos la moto y nos dirigimos a Zurich, el GPS presentaba problemas con la conexión a la moto así que lo solucionamos con unas vueltas de cinta aisladora (siempre es bueno llevar elementos que te puedan salvar en un imprevisto).
Compramos en una estación de servicio la vignette (peaje con el cual es necesario transitar en las autopistas en Suiza) por solo €35, conversamos un rato con Raphael, un Alemán que se encontraba realizando una ruta similar a la nuestra. Es interesante mencionar que en las gasolineras italianas ofrecen la vignette con el fin de evitar multas (cosa que no sucede en otros países y si no sabes te arriesgas a multas)
Pueden ver en el parabrisas de la moto el adhesivo rojo, esa es la vignette.
Cruzamos la frontera, donde nos sorprendió que no debíamos timbrar pasaporte, solo se timbra cuando uno llega por tren o por avión entre países Europeos.
Continuamos transitando numerosos y extensos túneles para cruzar los alpes, en algunos, la temperatura alcanzaba los 38º Celsius. Otra curiosidad es que antes de ingresar a los túneles se forman atochamientos, no producto de accidentes como pensábamos, sino de semáforos en la carretera...
Los paisajes de Suiza son realmente bellos; montañas y lagos fabulosos, donde el sol se refleja en el agua... y aunque viajamos intencionalmente en verano para tener mejor clima, igual nos tocó algo de lluvia, por lo que los trajes de lluvia fueron sumamente útiles.
