Salimos muy temprano desde Pisa (04:00 am), una ciudad bella. El clima de Pisa es cálido, por lo que el asiento de la moto ni siquiera se humedeció durante la noche. Es algo interesante a considerar, sobretodo cuando estás cansado, tienes que salir y para colmo limpiar o secar la moto. Llegar y salir, excelente.
Era necesario llegar a Milán antes de las 10:00 am. para entregar la moto y continuar nuestro viaje, pero ahora con otros medios de transporte.
Pisa-Milán 280 Km. |
Es importante salir bien equipado, idealmente con los trajes para lluvia, pues si bien en Pisa estaba despejado, pasando por otras localidades como Massa o Parma, el cielo comenzó a nublarse y continuó lloviendo. Una escasa lluvia de diez o veinte minutos es suficiente para empaparte. Por lo que por mucho que tu viaje sea durante la estación de Verano, los trajes impermeables son prácticamente una obligación.
Milán es una ciudad muy congestionada, su población que alcanza cerca de los 4 millones de habitantes, está al borde del colapso, por lo que sus calles altamente demandadas necesitarán de mucho tiempo para ser transitadas, pese a que tu trayecto sea corto. Mucha atención al tiempo, si necesitas llegar rápido a otro lugar.
Pasamos a recargar el estanque de combustible, para entregar la moto en perfecta condiciones, tal como la recibimos. Recuerda que si no haces este trámite, se te cargará el costo del llenado, más un pequeño recargo.
En Hp Motorrad hicieron el chequeo de rigor y luego de contarles algunas de las vivencias, les pedimos que llamaran un taxi para que nos llevara lo más pronto posible al aeropuerto de Linate (el más cercano a la ciudad), ojo con elegir el lugar de la salida o llegada de los vuelos, porque ahorras tiempo y dinero con una buena decisión.
Los taxímetros parten cobrándote la suma de 3 euros y de allí en adelante cualquier cosa puede pasar... Atención también al cobro, pues igual que en Chile, algunos choferes se quieren pasar de listos y cobrarte de más si estás despistado.
Mucha suerte si te decides a seguir nuestros pasos y aventurarte en salir en dos ruedas...
Aquí termina la temporada, pero las aventuras continúan en Chile, desde el árido desierto, enormes montañas, mar y tantos otros paisajes, que hacen de sus rutas un imperdible.
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